Recién - reciente - recientemente

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

ARCHIVO DE CONSULTAS

En el libro de Luis Sepúlveda “Desencuentros” se halla esta frase: ”Finalmente encuentra la cinta deseada. My favorite things y Thelonius Monk recientemente muerto al otro lado del mundo”. Me creía que la apócope de recientemente no se podía eludir delante de un participio usado como adjetivo. Busqué otra vez en el infierno de la red y de la prensa; total, un alud de ejemplos (¿buenos, malos?: “y de otras empresas recientemente adquiridas por la compañía”; ”el cantante y compositor asturiano, líder del grupo Belo y Los Susodichos, recientemente nominado al Grammy Latino como mejor Álbum de rock vocal”; “sobre todo de Historias de mis calles, sus estupendas memorias; o de Expediente Barcelona (1983, recientemente recuperada por La Factoría de Ideas)”

¿Obligatoria la apócope de recientemente? Ahora ya no entiendo nada acerca del uso de la apócope en este caso.

El adverbio recién es una forma apocopada del adjetivo reciente y este adjetivo hace también de base para la formación del adverbio recientemente. El adverbio recién no es, pues, apócope de recientemente, sino de reciente, forma derivada del latín recens, -tem ‘acabado de llegar’, ‘fresco’, ‘reciente’. El adjetivo reciente significa ‘que acaba de hacerse o de ocurrir’.

El adverbio recién significa ‘inmediatamente antes’ y en España se emplea solamente antepuesto a un participio en función adjetiva para señalar que la acción por él expresada se acaba de producir, acaba de suceder, acaba de realizarse. Puede preceder también a un adjetivo o sustantivo empleado como participio: recién libre (‘recién liberado’); recién sacerdote (‘recién ordenado de sacerdote’). En el español antiguo se empleó reciente con el significado de ‘hace poco tiempo’, empleo que en España cayó en desuso, mientras que en Hispanoamérica siguió desarrollándose y adquiriendo nuevos significados. En América, recién tiene un uso más general y se emplea también antepuesto al verbo en forma conjugada o con otros significados como ‘escasamente’, ‘solo’, ‘en cuanto’.

Según la Real Academia, el adverbio recién equivale a recientemente. Pero ya observaba Manuel Seco (Dicc. de dudas..., p. 384) que, recién y recientemente no son propiamente sinónimos, pues en realidad tienen un significado diferente: El adverbio recientemente significa ‘poco tiempo antes’, mientras que recién significa ‘inmediatamente antes’ y, antepuesto a un participio del pasado, le da a la acción del verbo el significado de ‘acabado de hacer’, ‘acaba de suceder’. 

Pero la principal diferencia entre estos dos adverbios es de tipo funcional: En España, recién solamente se emplea precediendo directamente a un participio en función adjetiva (esto es, no como componente de un tiempo compuesto) o a un adjetivo de sentido participial (es decir, que expresa acción concluida), mientras que recientemente se puede emplear en otras posiciones y significa ‘poco tiempo antes’, ‘hace poco’, ‘no hace mucho’. Con recién expresamos inmediatez, con recientemente proximidad temporal:

recién muerto = ‘acaba de morir’

muerto recientemente / recientemente muerto = ‘que murió hace poco tiempo’

recién terminada la carrera = ‘nada más terminar la carrera’

ha terminado la carrera recientemente = ‘no hace mucho que la terminó’

una obra recién estrenada = ‘la obra se acaba de estrenar’

una obra recientemente estrenada = ‘hace poco que se ha estrenado’, ‘lleva poco tiempo en cartel’

están recién casados y aún están de luna de miel = ‘se acaban de casar’

se han casado recientemente, después de vivir muchos años juntos = ‘hace poco que se han casado’

Con recién la acción se concibe como efectuada de modo inmediato y el participio adquiere el valor de un adjetivo. No se puede emplear recientemente referido a un tiempo del pasado en el sentido de ‘hacía poco que’. Recién se puede aplicar en un contexto del pasado en el sentido de ‘apenas había sucedido..., cuando...’.

el banco está recién pintado / es un banco recién pintado

[‘la pintura está aún fresca y mancha’]

el banco ha sido recientemente pintado

[‘la pintura ya está seca y no mancha’]

*el banco está recientemente pintado

*el banco ha sido recién pintado

la penicilina, recién inventada, se aplicó contra la tuberculosis

[‘acababa de ser inventada la penicilina, cuando...]

*la penicilina estaba recientemente inventada cuando se aplicó a...

este pan es reciente

este pan está recién cocido y está aún caliente

es pan ha sido cocido recientemente y todavía está blando

Galileo utilizó el telescopio, recién inventado

*Galileo utilizó el telescopio, recientemente inventado

recién fallecido Franco, el Rey asumió el poder

*el Rey asumió el poder recientemente fallecido Franco

El adverbio recientemente ante un participio no tiene el sentido de inmediatez temporal que tiene el adverbio recién. El hecho de que en España el adverbio recién sólo se emplee antepuesto a participios, no excluye el empleo del adverbio recientemente ante un participio con el sentido de ‘hace poco’, ‘poco tiempo antes’, ‘no hace mucho’.

«El adverbio recién puede adoptar una función prefijal, de carácter temporal, para marcar al anterioridad inmediata. Como prefijo que señala lo que hace poco que ha tenido lugar, se une a participios sujetivos (deponentes), derivados de verbos intransitivos no agentivos, y al acotarlos temporalmente, los convierte en adjetivos (El niño recién {nacido/llegado/venido}).» [Varela, S.: “La prefijación”, en Bosque, I. / Demonte, V. (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid, 1999, § 76.5.2.1]

«El adverbio recién requiere para su aparición la delimitación del evento denotado por el predicado

Recién publicado el libro, la edición se agotó

frente a

*recién andado Juan,

*recién faltado el café,

*recién temido el profesor

[Migel, Helena de: “El aspecto léxico”, en Bosque, I. / Demonte, V. (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid, 1999, § 46.2.4.2]

Todos los diccionarios monolingües identifican recién con recientemente. El único que hace un análisis más pormenorizado del adverbio recién en contraste con recientemente es el Diccionario Salamanca de la lengua española (Univ. de Salamanca, 1996, p. 1343 s.), que enumera las siguientes restricciones para su empleo:  

«Recién:

El adverbio recién no admite intensificaciones ni otras modificaciones, frente a recientemente.

Interviene, como apenas o no bien, en construcciones absolutas de sentido global temporal, tanto con verbos transitivos, como con intransitivos y en construcciones preposicionales.

Sólo admite participio de pasado: pan recién cocido.

Sólo se antepone a participios que expresan el resultado de un proceso que dura.

Recientemente:

Ningún verbo es incompatible con recientemente, aunque muchos verbos exigen contextos especiales.

Admite intensificaciones (muy recientemente,hace muy poco’) y otras modificaciones adverbiales (sólo recientemente, sobre todo recientemente, al menos recientemente, sin duda recientemente).»

En buena parte de Hispanoamérica, además del uso reseñado, existe otro que se produce delante o detrás de verbo en forma personal, o bien delante de adverbio, o bien solo:

a) ‘ahora mismo’, ‘hace poco tiempo’, etc.: Llegó (o ha llegado) recién o recién llegó (o ha llegado) = acaba de llegar, llegó hace poco tiempo;

b) ‘sólo’, ‘sólo entonces’, ‘no antes’: recién hoy, recién ahora = sólo (solamente) hoy, sólo ahora; ¿recién? = ¿sólo ahora?, ¿tan tarde?;

c) ‘apenas’, ‘tan pronto... como’, etc.: lo vi recién (que) llegó = lo vi apenas llegó o a poco que llegó.

«No es uso únicamente coloquial; está avalado por buenos escritores, especialmente en la región del Río de la Plata.» (Manuel Seco)

Citas

 

recientemente.

adv. t. Poco tiempo antes.

recién. (Apóc. de reciente).

1. adv. t. recientemente. Recién salido. Recién puesta. En América, u. t. antepuesto al verbo en forma conjugada. Recién lo vi entrar en el cine.

2. adv. c. Am. apenas (escasamente, solo). Recién cuando estuve dentro me di cuenta. Vicenta tiene recién una semana en casa.

3. conj. t. Am. apenas (en cuanto). Lo vi recién llegó.

anemia del recién nacido

[DRAE]

«recién

1. Según la Academia, este adverbio equivale a recientemente. En realidad, no son sinónimos. Recientemente significa ‘poco tiempo antes’; recién, ‘inmediatamente antes’. Pero la principal diferencia es de tipo funcional: recién solamente se emplea precediendo directamente a un participio en función adjetiva (esto es, no como componente de un tiempo compuesto) o a un adjetivo de sentido participial (es decir, que expresa acción concluida):

El pan está recién hecho.

Vimos una casa recién destruida.

Recién despiertos, tuvimos que salir.

No es normal el uso que vemos en este ejemplo:

También él vestía uniforme de gala, cruzado el pecho por la banda honorífica y ornado con condecoraciones cuyo número y grado habían recién aumentado.

Mucho más extraño es el uso de recién como adjetivo:

La todavía recién retirada de ‘El Cordobés’ de los toros estuvo precedida por una sucesión de contradictorias noticias.

2. En buena parte de Hispanoamérica, además del uso reseñado, existe otro que se produce delante o detrás de verbo en forma personal, o bien delante de adverbio, o bien solo. Puede presentar uno de estos sentidos:

a)    ‘hace un momento’: Recién llegó; Llegó recién; ¿Cuándo llegó? –Recién;

b)     ‘solo, no antes’: Recién mañana llegará;

c)     ‘apenas’: Lo vi recién llegó.

No es uso únicamente coloquial; está avalado por buenos escritores, especialmente en la región del Río de la Plata.»

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 101998, p. 384-385]

«recién.

1. Como adverbio, posee distintos valores:

a) En su uso más general, significa ‘poco tiempo antes, hace muy poco’ y se antepone a un participio en función adjetiva para señalar que la acción por él expresada se acaba de producir: «Tengo café recién hecho» (Soriano León [Arg. 1986]). Con este sentido, en la mayor parte de América se emplea también delante o detrás de verbos en forma personal, uso que no existe en el español de España: «Mi tía Lola recién tuvo una niña» (González Dios [Méx. 1999]); «¿No hablabas recién del pragmatismo?» (Serrano Corazón [Chile 2001]). No debe colocarse entre el auxiliar y el participio en los tiempos compuestos: *«Había recién egresado de la escuela» (Excélsior [Méx.] 14.9.01); debió decirse Recién había egresado. Recién puede anteponerse asimismo a algunos adjetivos, procedentes de verbos, que expresan acción concluida: «En mi habitación, recién limpia [...], me había estado maquillando» (MtnGaite Nubosidad [Esp. 1992]); «Antón, recién despierto, está acostado sobre un colchón en el piso» (Shand Delmonte [Arg. 1987]).

b) En buena parte de América se usa, además, con el sentido de ‘justamente o únicamente’, combinado, por lo general, con adverbios o expresiones temporales: «Recién ahora que lo rememoro y escribo me doy cuenta de que fue un sueño premonitorio» (Bryce Vida [Perú 1981]); «Usted se hizo famoso recién a mediados de los ochenta» (Paz Materia [Bol. 2002]).

2. En algunos países americanos se usa también como locución conjuntiva temporal, con el sentido de ‘tan pronto como o en cuanto’: «¿Recuerdas que te lo dije recién llegamos?» (Solares Nen [Méx. 1994]).

3. No debe usarse como adjetivo antepuesto a un sustantivo: *«Con más aguante que Berzin, el recién ganador del Giro» (Mundo [Esp.] 13.6.94); en estos casos debe emplearse el adjetivo reciente: el reciente ganador.»

[RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 560-561]

«reciente.

‘Que acaba de hacerse o de ocurrir’. Tiene dos superlativos válidos: recentísimo, que conserva la raíz del adjetivo latino, y recientísimo, formado sobre reciente y más frecuente en el uso: «Tenemos un ejemplo recentísimo» (País [Esp.] 1.11.97); «Perdió de vista todo lo ocurrido en su pasado recientísimo» (Donoso Elefantes [Chile 1995]).»

[RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 561]

«reciente

adjetivo

1. (ser / estar) Que está hecho hace muy poco tiempo y está tierno y fresco: bollo reciente. El pan está reciente.

2. (ser / estar; antepuesto / pospuesto) Que ha ocurrido hace poco tiempo: La desaparición es un suceso muy reciente, todavía se está investigando. Su muerte está demasiado reciente, todavía no he podido superarlo. Éstas son unas recientes declaraciones de la ministra.»

[Diccionario Salamanca de la lengua española, editado por Santillana y la Universidad de Salamanca, Madrid, 1996, p. 1343]

«recién

adverbio temporal

1. (antepuesto) Desde hace poco, hacía poco, hará poco.

Relaciones y contrastes:

No admite intensificaciones ni otras modificaciones, frente a recientemente. Interviene, como apenas o no bien, en construcciones absolutas de sentido global temporal, tanto con verbos transitivos (Recién iniciada la charla, sonaron los primeros aplausos. Recién construida la torre, hubo que reforzarla), como con intransitivos (Recién llegado de la mili, se casó. Recién salidos del puerto, comenzó a relampaguear) y en construcciones preposicionales (con la cara lavada y recién peinada, con el pelo recién cortado, de recién casados).

Observaciones:

Sólo admite participio de pasado: pan recién cocido.

Sólo se antepone a participios que expresan el resultado de un proceso que dura:

Participios transitivos como hacer, amasar, aprender, cocer, conocer (pero no saber o ignorar), conseguir (pero no intentar), construir, descubrir (pero no buscar ni indagar), divulgar, estrenar, galardonar (pero no alabar), pintar y terminar.

Participios de verbos pronominales como afeitarse, bañarse, ducharse, lavarse (pero no alegrarse, olvidarse, reírse, vengarse).

Participios de verbos intransitivos como acostarse, caer, casarse, dormirse, fallecer, levantarse, llegar, nacer, salir, venir, despertarse (pero no saltar, caminar, luchar, sonreír, asistir).

Puede aparecer en los sintagmas nominales entre el artículo y el participio: como unos recién casados, como un recién nacido, un recién nacido, los recién casados.

2. Se usa como apenas o no bien, apenas o no bien, con funciones que se aproximan a las de la de la conjunción temporal en cuanto: Recién llegó Francisco, comenzaron los disparos.»

[Diccionario Salamanca de la lengua española, editado por Santillana y la Universidad de Salamanca, Madrid, 1996, p. 1343]

«recientemente

adverbio temporal

(antepuesto / pospuesto) En un tiempo reciente respecto del momento actual o de uno anterior o de uno futuro; hace, hacía, hará poco (la tercera posibilidad es rara).

Observaciones:

En los tres casos se refiere al momento unitario, concebido como un punto o como un globo, en que se produce el hecho, y no al estado durativo resultante del mismo o al periodo subsiguiente a él: Los restos arqueológicos han sido descubiertos recientemente. El alijo de cocaína recientemente aprehendido era de gran pureza. Mi hermano ha venido de la mili recientemente. La casa había sido pintada recientemente. Recientemente, habrá nevado.

Ningún verbo es incompatible con recientemente, aunque muchos verbos exigen contextos especiales (por ejemplo, no se dice, salvo como ironía o chiste lingüístico, vivió recientemente ni recientemente, murió; pero sí, vivió recientemente aquí o murió recientemente): Carlos estuvo recientemente aquí. Su padre había sido rector recientemente. Él me sonrió recientemente. Te busqué recientemente. Me despisté recientemente. El caballo saltó recientemente. La perra desapareció recientemente.

Admite intensificaciones (muy recientemente,hace muy poco’) y otras modificaciones adverbiales (sólo recientemente, sobre todo recientemente, al menos recientemente, sin duda recientemente).

[Diccionario Salamanca de la lengua española, editado por Santillana y la Universidad de Salamanca, Madrid, 1996, p. 1343-1344]

«Los adverbios recientemente y últimamente

Los adverbios de localización recientemente y últimamente, a pesar de su significado próximo –de hecho, el DRAE y el DUE dan recientemente como sinónimo de últimamente– tienen una sintaxis diferente. Esta diferencia nace de las características aspectuales que poseen cada uno de estos adverbios: recientemente es un adverbio de Aoristo, que exige situaciones concluidas, mientras que últimamente es un adverbio que se combina con eventos reiterados o con eventos prolongables, ambas posibilidades expresadas por el Imperfecto y el Perfecto continuativo. La imposibilidad de que últimamente se combine con eventos concluidos que no se repiten lo diferencia claramente de recientemente. Este contraste es patente en los siguientes ejemplos:

Lo he visto mucho últimamente.

*Su padre murió últimamente.

Recientemente me ha llamado por teléfono.

Su padre ha muerto recientemente.

Es fácil observar que la agramaticalidad de

*Su padre murió últimamente

deriva del hecho de que murió es un evento concluido no reiterable, y por lo tanto incompatible con las características semánticas de últimamente, al contrario de lo que sucede en

Lo he visto mucho últimamente,

donde tenemos un evento reiterado. Podemos observar en

Su padre ha muerto recientemente

que recientemente puede combinarse con eventos que han concluido en el pasado y que no se repiten. Obsérvese que en

Lo he visto mucho últimamente

se habla de varios encuentros, mientras que en

Recientemente me ha llamado por teléfono

se habla de una única llamada telefónica.»

[García Fernández, Luis: “Los complementos adverbiales temporales”, en Bosque, I. / Demonte, V. (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid, 1999, § 48.1.2.2 C]

«recién

El adverbio recién no es apócope de recientemente, sino una forma apocopada derivada del latín recens, -tem, que significó ‘acabado de llegar, fresco, reciente’. Esta aparente forma de participio se emplea en español como adverbio, en primer lugar para modificar participios: recién nacido, recién casado (cf. francés nouveau-né, nouveau venu, etc.). Ocasionalmente se halla delante de un adjetivo o sustantivo empleado como participio: recién libre = ‘recién libertado’, recién sacerdote = ‘recién ordenado de sacerdote’.

Al parecer, la lengua antigua empleó ocasionalmente la palabra original reciente con el significado de hace poco tiempo. Al paso que semejante uso ha caído en olvido en España, en ciertas regiones de Hispanoamérica se ha desarrollado grandemente, y la forma breve recién (rústico ricién) ha adquirido nuevos significados:

1) ‘ahora mismo’, ‘hace poco tiempo’, etc.: LLegó (o ha llegado) recién o recién llegó (o ha llegado) = acaba de llegar, llegó hace poco tiempo; ¿cuándo llegó –recién = ¿cuándo llegó? –hace poco tiempo, o poco tiempo antes, o ahora mismo, o recientemente. A veces se emplea recién en forma redundante: recién acabo de llegar = acabo de llegar.

2) ‘sólo’, ‘sólo entonces’, ‘no antes’: recién hoy, recién ahora = sólo (solamente) hoy, sólo ahora; ¿recién? = ¿sólo ahora?, ¿tan tarde?; recién mañana llegará = no llegará hasta mañana, sólo mañana llegará, etc.

3) ‘apenas’, ‘tan pronto... como’, etc.: lo vi recién (que) llegó = lo vi apenas llegó o a poco que llegó.

El significado ‘sólo’, ‘sólo entonces’, ‘no antes’ parece ser el más corriente de todos. En este sentido, con frecuencia implica un especial estado de ánimo, una idea de sorpresa, sobre todo si el verbo está presente o en futuro. Por ejemplo, la frase recién llego no tiene simplemente el significado temporal de acabo de llegar, sino que además implica ‘podría o debería haber llegado antes’ o ‘le esperábamos a usted antes’. No siempre, sin embargo, es fácil distinguir con claridad uno y otro significado. El hecho de que un mismo autor emplee unas veces recién me daba cuenta y otras recién entonces me daba cuenta, o recién se fue y reciencito no más se fue, demuestra que con frecuencia se hallan superpuestos los significados.

Ahora bien, talas construcciones se han considerado a menudo como argentinismos, lo cual es un error. En verdad, su empleo está muy extendido en la región del Río de la Plata, pero también es corriente en Chile, Bolivia, Perú y Ecuador. Fuera de aquí es raro, pero es posible encontrar algún que otro ejemplo desperdigado en escritores de regiones tan lejanas como el norte de Méjico.

A pesar de haber sido condenado por los gramáticos, este uso persiste en ciertas regiones, y no sólo entre los iletrados, sino también en las clases cultas, no sólo en el habla familiar, sino incluso en el estilo literario elevado. De hecho ha llegado a ser tan esencial, que, hablando sobre la materia, un escritor ha afirmado que los hispanoamericanos no podrían hablar sin él. Por consiguiente, lo más apropiado parecería ser que, en vez de anatematizar el uso de recién, éste se aceptase en aquellos países en los cuales los escritores más relevantes no dudan en emplearlo en su producción literaria seria.

He aquí algunos ejemplos:

Argentina, con el significado núm. 1:

Recién pasó por su cuarto.

Recién había terminado la lectura de un libro que llevaba debajo del brazo.

Argentina, con el significado núm. 2:

Recién cuando vendiese los animalitos les completaría la cantidá.

Recién cuando estuve dentro me di cuenta.

Argentina, con el significado núm. 3:

Recién salía de casa cuando llegó mi viejo amigo.

Recién se descubrió el incendio volaron los bomberos.

Uruguay, con el significado núm. 1:

Cómo no, si ricién me dijo el carrero Juca que lo vido.

Uruguay, con el significado núm. 2:

Recién con el sol alto concilió el sueño.

Paraguay, con el significado núm. 1:

Recién estaba abierta la puerta.

Paraguay, con el significado núm. 2:

Recién por la noche vendría Sarita con la comida.

Chile, con el significado núm. 1:

Tal si deseara sacarse el freno que el mayordomo recién le había puesto.

Chile, con el significado núm. 2:

A las cinco, a la hora de la comida, recién llegaba el andariego.

Bolivia, con el significado núm. 1:

Fue cuando recién principiaba en este negocio.

Bolivia, con el significado núm. 2:

Recién [‘sólo ahora’] nos vamos dando cuenta de la magnitud de la guerra.

Perú, con el significado núm. 1:

Yo fui uno de sus primeros amigos cuando recién llegó a Lima.

Perú, con el significado núm. 2:

Detiene sus ojos en nosotros como si recién [‘sólo entonces, por vez primera’] nos viera en su vida.

Ecuador, con el significado núm. 1:

Balladares se había curado recién una enfermedad.

Ecuador, con el significado núm. 2:

Recién ahora, don Cruz se daba cuenta de cómo era el río.

Colombia, con el significado núm. 3:

Lo vi recién que llegó.

Se fue recién murió su hermano.

Venezuela (Llanos solamente, no Caracas), con el significado núm. 1:

Recién lo comprendió.

Recién lo acabó de ver.

Costa Rica, con el significado núm. 2:

Recién entonces.

Guatemala, con el significado núm. 1:

El rostro de la tierra recién se libra de espantosas arrugas.

Méjico, con el significado núm. 2:

Y recién entonces se iniciaron los combates.

Santo Domingo, con el significado núm. 1:

El capitán Naranjo había recién pasado los cincuenta años.»

[Kany, Charles E.: Sintaxis hispanoamericana. Madrid: Gredos, 1976, pp. 378-381]