Omisión del artículo |
© Justo Fernández López – www.hispanoteca.eu |
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Si en una frase, el objeto preposicional se ve constituido por una serie de sustantivos ambos singulares y plurales, ¿es que cada sustantivo debe ir precedido por el artículo determinado?
Por ejemplo: Los científicos que se valieron de estudiar el clima, ahora pronostican una interrupción de las reservas de agua, la agricultura, los ecosistemas y las comunidades litorales.
Si omitimos los artículos determinados en el ejemplo que usted aduce, cambia el sentido:
Los científicos que se valieron de estudiar el clima, ahora pronostican una interrupción de reservas de agua, agricultura, ecosistemas y comunidades litorales.
Al eliminar los artículos, los sustantivos agua, agricultura, ecosistemas y comunidades litorales complementarían, es decir, dependerían del sustantivo reservas. Entonces estaríamos hablando de
reservas de agua, agricultura, ecosistemas y comunidades litorales.
Naturalmente, la preposición de no se repite ante cada sustantivo:
Los científicos que se valieron de estudiar el clima, ahora pronostican una interrupción de las reservas de agua, de las reservas de la agricultura, de las reservas de los ecosistemas y de las reservas de las comunidades litorales.
¿Por qué el sustantivo agua no va precedido del artículo determinado en el ejemplo citado por usted? Porque se trata de un nombre no contable. Los nombres contables (llamados también discontinuos y discretos) se oponen a los no contables (también denominados incontables, continuos, de materia, de masa y medibles). Los primeros designan entidades que se pueden contar o enumerar (un libro, una casa, cuatro formas de jugar a la baraja), mientras que los no contables denotan magnitudes que se interpretan como sustancias o materias, en lugar de como entidades individuales. Las materias o sustancias pueden dividirse o aumentar sin dejar de ser lo que son: una parte de “un poco de agua” es igualmente “agua”, “aire” más “aire” da “aire”.
Los sustantivos contables designan conceptos que se pueden computar o enumerar. Los nombres contables se pueden usar en plural, con determinantes definidos (las familias), con numerales (tres mesas), con indefinidos en plural (muchos viajes). Los nombres no contables se construyen en singular con los indefinidos mucho, poco, bastante, demasiado, tanto (o cuánto), etc. y sus variantes de género: mucho vino, poca alegría, bastante paciencia, demasiada arena, tanta agua, cuánto esfuerzo.