Nombres de países - Género y artículo

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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Le agradecería me indicara cuál es la regla por la que a países tales como Japón, Perú... se les antepone el artículo EL. En caso de que fuera por ser masculinos, ¿cómo sabríamos si Paraguay, Zimbabwe... son masculinos o femeninos?

Los nombres que denotan territorios presentan un comportamiento bastante variado. Los que acaban en –a son generalmente femeninos

la Australia, la Grecia, la India y la Rusia del siglo XIX,

mientras que los demás son masculinos

el Afganistán, el Chile, el Malawi, el Portugal y el Salvador del siglo XX.

Los nombres de los países que llevan artículo, éste hace referencia al sustantivo hiperónimo que queda sobreentendido u omitido: río, árbol, tierra, república, islas, península. Ejemplos: las Azores, las Baleares, las Canarias.

En cuanto a los nombres de los ríos, llevan artículo masculino (el río / el torrente), incluso en los casos en los que el nombre propio del río termine en –a: el [río] Turia, el [río] Segura, el [río] Sella, el [río] Navia, etc.  

Hay casos como la Esgueva, la Espada, la Redonda, la Majadilla, en los que el género resulta de un hiperónimo que no es río, sino fuente, laguna, quebrada, etc.

Se denomina hiperónimo (del griego υπερνύμιον 'nombre de más') a un sustantivo general que puede ser utilizado para referirse a la realidad nombrada por un término más particular. El hiperónimo tiene un significado incluye al de otros sustantivos, que se conocen como hipónimos. Los hipónimos a los que se refiere un mismo sustantivo son entre sí cohipónimos.

Pájaro es hiperónimo de los hipónimos gorrión, ruiseñor, jilguero, alondra, etc., que son entre sí cohipónimos.

Ejemplos:

LA ARGENTINA > tierra argéntea / tierra de la plata / República Argentina

El adjetivo argentina (del latín argentum ‘plata’) se empleó en la época de la conquista y la colonia.

EL BRASIL > árbol

El nombre de Brasil viene de un árbol que usaban los Amerindios de las selvas del litoral brasileño (Mata Atlântica) llamado Pau Brasil. Éste árbol desprendía un color rojizo al hervirse en agua, que recordaba llamas de un fuego, o las brasas del carbón ardiendo.

EL PERÚ > río / jefe indígena

El español Pascual de Andagoya, mientras  exploraba en 1522 las costas de la región, advirtió que los nativos empleaban a menudo los términos Pelú, Belú o Birú para  indicar un río, un jefe o un territorio indígena.

EL URUGUAY > río

Uruguay es voz guaraní que significa "río de los caracoles" (de uruguá, caracol,  e í, río). Según otros, significa Río de los pájaros pintados.

EL ECUADOR > ecuador como línea equinocial

El nombre es debido a la línea equinoccial que atravieza el mapa de este país.  

LA CHINA > dinastía

Según una teoría, muy discutible, procedería del nombre de la primera dinastía imperial, la dinastía Qin.

EL JAPÓN > el origen del sol

Nippon/Nihon 日本, significado literal: "el origen del sol", tiene un origen chino: el oriente, el lugar desde donde sale el sol. El nombre oficial del país es Nihon-koku, o Nippon-koku (日本国), que significa "Estado de Japón".

EL YEMEN > con artículo en árabe

Árabe: اليمن al-Yaman.

EL LÍBANO > árbol

الجمهوريّة اللبنانيّة  Al-Yumhūriyya al-Lubnāniyya

Referencia al árbol llamado “Luban” o “Lubna” que se encuentra en abundancia en el Líbano y exhala un perfume delicioso. Con artículo en árabe.

EL ZAIRE > río

En 1971 el Estado Libre del Congo cambió de nombre y desde entonces se llama la República de Zaire, el cuarto cambio de nombre en once años y el sexto en la cuenta. El río Congo se convirtió en el Río Zaire.

LA INDIA  > península

En 325 a.C. los griegos penetraron en la actual India y le dieron el nombre de Indo, del sánscrito sindhu ‘río’ y, por extensión, llamaron a toda la península India. Los hindús llaman a su país Bhárat (en hindi: भारत).

Nombres de países con artículo

 

En los nombres de países que se usan opcional u obligatoriamente con artículo, este aparece en el lema pospuesto y entre paréntesis siempre que no forme parte del nombre propio (razón por la que se escribe con minúscula inicial).

Afganistán (el). País de Asia.

Argentina (la). País de América.

Bahamas (las). País de América, en el Caribe.

Brasil (el). País de América.

Camerún (el). País de África.

Canadá (el). País de América.

Chad (el). País de África.

China (la). País de Asia.

Comoras (las). País de África, en el Índico.

Ecuador (el). País de América.

El Cairo. Capital de Egipto.

El Salvador. País de América.

Estados Unidos de América (los). País de América.

Gabón (el). País de África.

Guinea (la). País de África.

Guinea Ecuatorial (la). País de África.

India (la). País de Asia.

Islas Cook (las). País de Oceanía (administración autónoma en libre asociación con Nueva Zelanda).

Islas Marshall (las). País de Oceanía.

Islas Salomón (las). País de Oceanía.

Japón (el). País de Asia.

La Habana. Capital de Cuba.

La Paz. Sede del Gobierno de Bolivia.

La Valeta. Capital de Malta.

Líbano (el). País de Asia.

Maldivas (las). País de Asia, en el Índico.

Países Bajos (los). País de Europa.

Paraguay (el). País de América.

Perú (el). País de América.

Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (el). País de Europa.

República Centroafricana (la). País de África.

República Checa (la). País de Europa.

República Democrática del Congo (la). País de África

República Dominicana (la). País de América, en el Caribe.

San Vicente y las Granadinas. País de América, en el Caribe.

Senegal (el). País de África.

Seychelles (las). País de África, en el Índico.

Sudán (el). País de África.

Togo (el). País de África.

Uruguay (el). País de América.

Yemen (el). País de Asia.

Zaire (el). País de África, hoy República Democrática del Congo.

[RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, pp. 743.755]

Citas

 

hiperónimo.

Ling. Palabra cuyo significado incluye al de otra u otras; p. ej., pájaro respecto a jilguero y gorrión. [DRAE]

hipónimo.

m. Ling. Palabra cuyo significado está incluido en el de otra; p. ej., gorrión respecto a pájaro. [DRAE]

orónimo. (Del gr. ὄρος, montaña, y -ónimo).

m. Nombre de cordillera, montaña, colina, etc. [DRAE]

«El género en los nombres propios:

En lo que se refiere a los nombres propios inanimados, la asignación de género se produce de la misma manera que con los inanimados comunes, puesto que, en términos generales, el rasgo de género de cada nombre depende del género del hiperónimo que corresponde a su clase.

De este modo, los nombres de vinos y licores son masculinos

el Bacardí, el Carlos III, el JB, el Marqués de Riscal,

igual que los de los océanos, mares, lagos y ríos

el Congo, el Mediterráneo, el Pacífico, el Titicaca.

Como en los nombres comunes, la tensión entre la motivación semántica y morfológica del género podría también dar cuenta del nombre de ríos como

la Esgueva, la Espada, la Redonda, la Majadilla.

Según Rosenblat, el género de tales nombres puede resultar de su terminación o del hecho de que entra en una clase cuyo hiperónimo no es río, sino fuente, quebrada, laguna, etc. Por su parte, Fernández Ramírez señala que en algunos orónimos la denominación funciona con independencia del apelativo, o depende de otro apelativo, como sería montaña.

Del mismo género son los montes, volcanes y puntos cardinales

los Pirineos, el Etna, el Norte,

pero no así los de las montañas

La Alpujarra, La Maliciosa.

Asimismo, los nombres de los barcos, buques, aviones y coches (si consideramos estos últimos como nombres propios) son masculinos

el Boeing 437, el DC 9, el Lusitania, el Titanic, el Lancia, el Mercedes, el Renault, el Seat Toledo,

del mismo modo que los de establecimientos tales como los hoteles, cafés, restaurantes, cines, y los de los periódicos diarios

el Plaza, el Comercial, el País, el Victoria,

salvo algunos como La Zarzuela, o semanales (el Diez Minutos, el Hola, el Interviú, el Semana.

Por lo contrario, son del género femenino los nombres de las islas

las Azores, las Baleares, las Canarias,

de las sierras

La Silla, La Higuera,

así como los de las carreteras y autovías

la M-40, la Nacional 6.

Los nombres que denotan territorios presentan un comportamiento bastante variado. Los que acaban en –a son generalmente femeninos

la Australia, la Grecia, la India y la Rusia del siglo XIX,

mientras que los demás son masculinos

el Afganistán, el Chile, el Malawi, el Portugal y el Salvador del siglo XX.

En lo que se refiere a los nombres de ciudades, villas o aldeas, el criterio varía de un autor a otro. Así, Alcina y Blecua los consideran femeninos, independientemente de su terminación, en contradicción con Fernández Ramírez, para quien son masculinos, excepto cuando acaban en –a. Recordemos que, para Rosenblat, la vacilación de género característica de estos nombres es correlativa al conflicto de diversos factores tales como la atracción etimológica de –a y el género del hiperónimo bajo el cual se coloca cada nombre de lugar, es decir lo que llama “sentimiento implícito de ciudad, pueblo, lugar, etc.”. Ello daría cuenta del hecho de que, a pesar de usarse con mayor frecuencia en el masculino ante estos nombres, modificadores del tipo de mismo, todo, medio y un vacilan en cuanto al género. Rosenblat aduce ejemplos como los siguientes:

en Zaragoza mismo, en la misma Zaragoza

todo/a Córdoba

Berlín entero estuvo a punto de sucumbir

una Berlín incendiada.

También presenten un comportamiento variable los nombres de estadios y clubes de fútbol, generalmente masculinos, de plazas de toros y de fiestas. En términos generales, la solución que se adopta en cada nombre refleja la tensión entre los diversos factores implicados en el proceso de asignación del género. Así, mientras que parece prevalecer el género del hiperónimo en una forma como el Plaza (“el hotel Plaza”), tal no es el caso de La Zarzuela (“el palacio de la Zarzuela”) por ejemplo. De ahí la necesidad de precisar no sólo el hiperónimo en cada caso, sino también la interacción que se pueda producir entre las relaciones léxicas que contrae una palabra y su terminación.

Por lo contrario, no existe ninguna correlación entre el género de los nombres propios de sociedades, organizaciones y establecimientos, y su terminación, al depender su rasgo de género sólo del hiperónimo que corresponde a su clase.

Así,

El Corte Inglés (grandes almacenes),

el (Banco) Santander,

el Sevilla (Club de fútbol), etc.,

son masculinos frente a femeninos como

la Ford, la Mercedes y la Banca Catalana,

por ejemplo.»

[Ambadiang, Théophile: “La flexión nominal. Género y número”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe, 1999, § 74.2.3.4]