Más - adverbio - adjetivo - pronombre

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

ARCHIVO DE CONSULTAS

Deseo saber si la palabra más solamente cumple la función de

adverbio de cantidad o también puede funcionar como determinante.

Por ejemplo cuando de dice: Alfredo quiere más arroz.

Más puede ser adverbio comparativo que denota superioridad y precede a adjetivos o adverbios:

Habla más alto.

Anda más despacio.

Llega más pronto.

También puede funcionar como adjetivo que modifica a un sustantivo:

Han llegado más invitados.

No compres más discos.

No como más carne.

También puede funcionar como pronombre:

-¿Nos quedan cervezas en la nevera?

-No, ya no hay más.

Más es también un sustantivo masculino que significa ‘signo de la suma o adición’ y ‘signo que indica el carácter positivo de una cantidad’. En ambos casos se representa mediante el símbolo +. Es palabra tónica y se escribe con tilde, a diferencia de la conjunción adversativa mas: En esta suma falta el más. [DPD, p. 420]

Más funciona como conjunción copulativa cuando se coloca entre dos elementos o cantidades para indicar suma o adición: Tres más dos son cinco. [DPD, p. 420]

Citas

 

«más.

1. Adverbio comparativo que denota superioridad. Es palabra tónica, por lo que debe escribirse con tilde, a diferencia de la conjunción átona de sentido adversativo mas. Normalmente precede a adjetivos o adverbios: No he visto hombre más paciente; Tienes que hacerlo más rápidamente. Cuando modifica a un sustantivo, más funciona como adjetivo: Cada vez va más gente al teatro; Echa más garbanzos al puchero. También puede funcionar como pronombre: Me he comido el último plátano, ya no hay más. Cuando la comparación es expresa, el segundo término va introducido por la conjunción que: «La situación es ahora más grave que en la época del francés» (Mendoza Satanás [Col. 2002]); o por la preposición de, si se trata de una oración de relativo sin antecedente expreso que denota, no una entidad distinta, sino grado o cantidad en relación con la magnitud que se compara: «Cuando se forman más médicos de los que se necesitan, se incurre en deshonestidades profesionales» (Abc [Esp.] 19.4.86); «Mi madurez se va acercando a la senectud mucho más rápidamente de cuanto siempre temí» (Moix Sueño [Esp. 1986]). No debe usarse como para introducir el segundo término de comparación: *No hay nada más gratificante como un buen libro; debe decirse No hay nada más gratificante que un buen libro. También se usa la preposición de cuando el término de referencia es un numeral o una expresión cuantitativa, que expresan el límite sobrepasado: En la fiesta había más de doscientos invitados.

1.1. El adverbio más únicamente se emplea ante adjetivos en grado positivo, siempre que denoten propiedades graduables (más alto, más fuerte, más grave, etc.; pero no *más caduco, *más inmortal, *más fundamental, que no son adjetivos graduables). No debe usarse, pues, ante adjetivos en grado superlativo: *«Josefa dice que besarse es lo más importantísimo de todo» (Pombo Héroe [Esp. 1983]). Tampoco es correcto el empleo de más delante de adjetivos que ya son comparativos de por sí, como peor, mejor, menor, etc.: *«Empiecen a podar más mejor» (Hoy [Chile] 18-24.8.97); se exceptúa mayor en aquellos usos en que funciona como adjetivo en grado positivo. Es igualmente incorrecto el uso de más ante adverbios de sentido comparativo, como antes, después o luego: *«Esta situación se debe arreglar lo más antes posible» (Tiempos [Bol.] 28.1.97); *«Nos vemos más luego en el baile» (Ramírez Baile [Nic. 1995]).

1.2. Cuando más acompaña a nada, nadie, ninguno y nunca, lo normal en el español general es la posposición de más: «No hay nadie más en la habitación» (Derbez Usos [Méx. 1988]); «No me voy a levantar nunca más» (Pavlovsky Pablo [Arg. 1987]); «Nadie me preguntó nada más» (Belli Mujer [Nic. 1992]); pero en el habla coloquial americana, especialmente en el área caribeña, y en el español de Andalucía y Canarias, es frecuente en estos casos la anteposición de más: «Fuera de él no hay más nadie que pueda hacer algo» (UPietri Oficio [Ven. 1976]); «No la volví a besar más nunca» (CInfante Habana [Cuba 1986]); «Y no oí más nada» (Carrera Cuentos [Ven. 1980]).

1.3. En el habla coloquial de Canarias y de algunas zonas de América, más se coloca a veces entre el artículo y el relativo que: «Esa tarde pensé en varias maneras de matar a Micaela; la más que me gustaba era la de que se me cayera un martillo del segundo piso cuando ella fuera pasando» (GaRamis Días [P. Rico 1986]). Lo normal en el español general es poner más detrás del relativo: la que más me gustaba...

1.4. En el Cono Sur se emplea la construcción no + verbo + más con el sentido de ‘ya no + verbo’: *«Los valores han cambiado y no hay más necesidad [‘ya no hay necesidad’] de los artesanos de antaño» (Hoy [Chile] 7-13.1.81). Se trata, posiblemente, de un calco de la construcción italiana non + verbo + più, que debe evitarse en español.»

[RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 418-419]

«más

Más no es solo adverbio; aunque siempre invariable, también puede ser adjetivo:

Los domingos vienen más visitantes,

o pronombre

Los domingos vienen más.

Como adjetivo, habitualmente precede al nombre. Cuando este adjetivo más va precedido de modificación cuantitativa por medio de las palabras cuanto, tanto, mucho, poco, alguno, estas palabras llevan variación de género y número en concordancia con el nombre. Se dice, pues,

Muchos más libros,

Muchas más personas,

Cuanta más gente.

No es normal que los modificadores permanezcan sin variación, si bien no faltan casos:

Cuanto más energías pongan, mayor será luego su desilusión.

Cuanto más risas tiene una película, menos premios recibe.

Es popular el uso de más ante formas adjetivas o adverbiales que ya son de suyo comparativas, como mayor, menor, mejor, peor, antes, después. Tampoco puede usarse ante un adjetivo o adverbio en forma superlativa (más buenísimo, el más variadísimo repertorio de fincas de recreo y chalets en Madrid.

Cuando más va adjunto de nada, nadie, ninguno, nunca, se enuncia, según la norma peninsular, detrás de estas palabras: nada más, nadie más. La anteposición (más nada, más nadie) es, en España, uso regional –Galicia y León–; pero es bastante frecuente en América.»

[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 101998, p. 287]