Colocación del adjetivo con relación al sustantivo

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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Vivo en Francia desde hace 30 años y hay cosas en el idioma español que comienzan a parecerme falsas.

Le querría preguntar si puedo decir En mi casa tengo una muy gran pieza.

Como soy profesora de español es importante que conozca la respuesta.

Los adjetivos restrictivos o especificativos restringen el significado del sustantivo y van pospuestos al sustantivo porque lo definen, lo clasifican y lo distinguen de los otros objetos:

gatos negros

[se refiere al grupo de gatos negros, y no a los gatos de otros colores]

Los adjetivos no restrictivos o explicativos pueden destacar, ponderar o evaluar un rasgo del sustantivo al que se refieren. Expresan un valor, una apreciación:

misteriosas sombras

[destaca la propiedad de estas sombras: ‘ser misteriosas’]

Algunos adjetivos restrictivos son adjetivos calificativos (leche caliente, calle estrecha) y denotan cualidades. Pero hay muchos adjetivos restrictivos que no son calificativos sino relacionales o de relación, no denotan cualidades, sino que manifiestan cierta relación particular entre las propiedades del sustantivo modificado y las propiedades de la base nominal de la que el adjetivo relacional se deriva: nacional se deriva de nación, económico se deriva de economía, etc. Estos adjetivos relacionales también van siempre pospuestos al sustantivo:

la situación económica

La alternancia (anteposición o posposición al sustantivo) es significativa para los adjetivos que significan un color:

Si se considera el color como atributo físico del objeto, el adjetivo se pospone:

las flores rojas [y no las blancas]

Si se quiere poner de relieve lo agradable o desagradable o lo pintoresco del color del objeto, se antepone el adjetivo:

las rojas flores [esas flores que son tan rojas]

En cuanto a la colocación del adjetivo con relación al sustantivo en francés, hace notar Valentín García Yebra (Teoría y práctica de la traducción. Madrid: Gredos, 1984, vol. II, p. 582-584) lo siguiente:

“La posibilidad de alternancia posicional se ha perdido casi por completo en francés precisamente para algunos de los adjetivos más frecuentes, que se anteponen casi siempre al sustantivo. Eso, según Wandruszka, puede deberse a influjo germánico, especialmente al de los francos, sobre el francés. «El hecho es que grand y petit se usan ya casi únicamente como predeterminantes incluso cuando tienen una marcada función determinante y en las demás lenguas románicas sigue por ello el adjetivo al sustantivo».

alemán: Die kleine und die grosse Glocke.

español: La campana grande y la pequeña.

italiano: La campana grande e la piccola.

portugués: O sino pequeno e o grande.

francés: La petite et la grande cloche.

Beau y vieux también suelen anteponerse al sustantivo.

El francés escrito muestra hoy marcada preferencia por la anteposición del adjetivo, en lo cual puede haber influido el inglés:

une platonique amitié

una amistad platónica

l’idéale solution de toutes mes difficultés

la solución ideal de todas mis dificultades

No sucede lo mismo con el participio pasivo, que en francés se pospone normalmente al nombre, contra el uso común a las demás lenguas románicas:

notre Roi bien-aimé

nuestro amado rey

la courtoisie innée

la innata cortesía

Según Marouzeau, la anteposición del adjetivo llega a ser un refinamiento gratuito, que caracteriza el estilo de ciertos escritores, convirtiéndose a veces en intolerable.”

En ejemplo que usted cita, el adjetivo grande es un adjetivo que expresa la dimensión del objeto y lo especifica: una pieza grande (‘una pieza de tamaño grande’), por tanto va pospuesto al sustantivo.

*En mi casa tengo una muy gran pieza.

Que suena mejor:

En mi casa tengo una pieza grande.

Como advierte la gramática de la RAE: “Se pueden anteponer al sustantivo los grupos adjetivales formados por un adjetivo con un modificador de grado (su muy digno discípulo, tan respetables personas) o por adjetivos coordinados (un cómodo y lujoso coche), pero no se anteponen los que se construyen con complemento: *un fácil de arreglar problema, *un fácil problema de arreglar, *su suave piel al tacto. En general, los grupos adjetivales formados con superlativos y comparativos pueden fragmentarse, como en Nadie en la Europa de agosto de 1914 tenía la sensación de que se había desatado la más terrible guerra que conocieron los tiempos en el continente (Vanguardia [Esp.] 21/5/1994)”.